martes, 28 de septiembre de 2010

Día 5: La llamada

Existen dos tipos de personas en este país: las extremadamente amables y las que son todo lo contrario. Quizá haya un término medio, pero yo todavía no he establecido contacto con esa categoría.

Esta mañana, después de encontrar a varias personas extremadamente amables, he conseguido inscribirme en los servicios de empleo británicos. No obstante, en el proceso también he topado con sujetos del segundo tipo...

Pero empecemos desde el principio. El primer día en Londres fui al Job Centre de la localidad donde está situado el hotel (el hotel merece en sí mismo un post que queda pendiente). Allí me explicaron que tenía que hacer el proceso normal de inscripción en la oficina de empleo, puntualizando que quería importar mi prestación desde España. Además, me enteré de que funciona más o menos como en España: el centro que te corresponde viene determinado por el código postal. Así que tuve que retrasar el proceso hasta tener casa.

Hoy, con el contrato de alquiler delante, he llamado al número que me dieron. En ese número me han estado mandando de un número a otro (como en España) hasta que me han dado un número que no existía. Así que he tenido que repetir el proceso y me han dicho que me llamarían de vuelta. Al cabo de una hora, me han llamado y me han vuelto a dar el mismo número que no existe. Y como no había forma humana de resolver aquello, he vuelto a la oficina de empleo. Allí me han vuelto a decir que llamara al número inicial y les he explicado que me habían dado ese nuevo número y que el número no existía, así que un empleado muy amable ha llamado por mí, para constatar que efectivamente ese número no existía. Total que me han dicho que llamara al número inicial y que hiciera mi solicitud de inscripción, que como luego tendría una entrevista, allí podría entregar mi U2. Llegados a este punto tenía la sensación de que no iba a conseguirlo nunca.

Ya de vuelta al hotel he tenido que ir a recepción a desbloquear la línea de la habitación, porque en el folleto que me han dado decía que la llamada podía durar cuarenta minutos. Y he llamado. Aquí es cuando ha entrado en escena un empleado extremadamente amable que me ha explicado con paciencia todas las preguntas del formulario para inscribirme por teléfono antes de ir a mi cita presencial (que será el viernes). He de decir que ahora en Reino Unido tienen más información sobre mí misma que si hubieran urgado en mi basura. En el proceso no sólo preguntan cosas sobre tu formación y tu trabajo anterior y si sabes leer (esta pregunta me ha hecho mucha gracia), sino que lo quieren saber todo, desde si tienes antecedentes penales o has estado en la cárcel, hasta quién pagó tu carrera, si alguna vez has recibido una beca, si tienes prometido, hijos, estás embarazada, o te van a operar de la vesícula en los próximos dos meses. Además, como el señor me ha dicho que si quería pedir más ayudas, ya que estaba, también he pedido la de vivienda. Creo que en esta parte es donde me han preguntado si poseía acciones de alguna empresa, si alguien se encargaba de mí, de quién era la casa donde vivía antes, si tenía hijos o minusválidos a mi cargo, cuántos wáteres había en mi nueva casa, si la compartía, qué tipo de casa era, si mi casero era privado o vivía en un piso de protección oficial, si compartía la habitación y con quién, cuánto pagaba, si le debía dinero a alguien o alguien me lo debía a mí, etc. En un momento dado, en vez de decir que compartía habitación he dicho que compartía cama, así que en Inglaterra ahora también saben con quién me acuesto. Después de un rato, me he preguntado qué pensarán de una parada española con postgrado que no tiene un duro en Inglaterra, ni nadie que la mantenga, que habla inglés con acento alemán, que no sólo comparte habitación en una casa en la que viven 7 personas, sino que comparte cama con un tío (y no es mi marido ni mi prometido...) y que paga un pastón de alquiler en una casa con un sólo baño. Creo que la respuesta estaba al final de la llamada cuando el buen hombre me ha preguntado que si también quería solicitar un préstamo...

lunes, 27 de septiembre de 2010

Día 4: Tenemos room

Bueno señores, aquí estamos. Algo desaparecidos, pero es que buscar habitación está siendo una aventura algo desafortunada. Empezamos a lo cronológico... buscamos en Easyroommate y en Gumtree, guiándonos un poco por los barrios que nos habían recomendado, Caplham, Islington y Mile End. En Caplham Victoria encuentra en Gumtree una casa con muy buen rollo y un mensaje muy creativo para buscar una pareja para una habitación que se les queda vacia. ¿La pega? Es carísima. Aún así les mandamos un mensaje de buen rollo porque ellos hacían preselección de candidatos. Tras horas de buscar infructuosamente, mandar mensajes que no eran respondidos y llamar a números que no respondían encontramos el tema de la inmobiliaria y quedamos para ir a ver 3 habitaciones.

Así que a la mañana siguiente fuimos para allá, nos dimos una vuelta por el barrio, Canada Water en el distrito de Southwark. Parecía buen barrio, un Tesco, una estación de metro bien conectada, y la casa estaba en una urbanización algo pija dentro de un parque con las calles muy silenciosas. Llegó el tipo y nos mostró la casa, con una buena cocina, aunque pequeña, un comedor pequeñito, un baño bastante bonito y la habitación relativamente grande. Las otras habitaciones que íbamos a ver estaban alquiladas, y a falta de nada más fuimos a la oficina a pagar una reserva. El tipo de la inmobiliaria nos vendió la moto a pesar de mis reticencias porque la casa carece de salón, transformado en otro dormitorio. En la agencia tuvimos que vivir el timo de la subasta por la que se nos encareció la habitación una barbaridad, y como pardillos firmamos la reserva. Pero señores, es que hay urgencia por tener un lugar en el que dormir, una dirección para dar al banco, y para que Victoria arregle papeleos del paro.

Total, que no renunciamos a encontrar una casa más agradable y barata, al fin y al cabo podría compensar perder la fianza. Pero tras una infructuosa búsqueda en Internet no encontramos nada más, pero sí obtuvimos respuesta de los majetes de la carísima casa de Caplham. A la mañana siguiente fuimos a verla, y el buen rollo y la casa la hacían muy apetecible, el dormitorio era muy grande, la cocina también, y se notaba el buen ambiente, así que pedimos una rebaja en el precio, pero no era posible, y con pena la descartamos... ¡Una lástima! Podía haber aprendido mucho inglés en esa casa. Volvimos al hotel sin rendirnos y seguimos buscando... encontramos dos pisos en Caplham South y Stockwell. Quedamos para ir a verlos, el primero y más barato a las 4PM y el segundo y algo más caro a las 4.30PM. Tras caminar más de hora y media bajo la lluvia intentando llegar al primero decidimos descartarlo por estar muy muy lejos del metro y en una zona residencial sin tiendas y con no muy buena pinta. Así que fuimos lanzados a por el segundo, muy bien comunicado y en un barrio algo más vivo, aunque el memorial al viandante asesinado en un tiroteo frente a la boca de metro no invite a pensarlo. La casa era de protección oficial, pero muy apañada a compartir con una pareja, un chico inglés y una chica húngara, el chico además había vivido en Vitoria y Bilbao y hablaba mejor español que yo inglés. Nos gustó mucho, pero ellos tenían pensado ver a varias personas y luego decidir por una para mantener el ambiente familiar, hacer vida en común en el salón y tal. Exactamente lo que necesita mi inglés. Les mandamos un email de muy buen rollo intentando que nos eligieran a nosotros y además por via de urgencia, pues teníamos que firmar al día siguiente o perder la reserva. Nos agradecieron el email pero no fue suficiente, y nos dijeron que estaban pensando en coger a una persona en vez de una pareja.

Así que esta mañana en un último intento no hemos encontrado nada, y hemos empezado a investigar como será nuestro nuevo barrio. Yo he encontrado una escuela (de formación profesional?) que dan cursos de inglés relativamente gratis, sólo que no sé si llego en plazos. Además tienen equipo de basket y van a hacer un curso de entrenador de baloncesto. Me ha gustado. Por otro lado y después de firmar y pagar 3 meses por adelantado nuestra habitación nos hemos dado un paseo para ver los alrededores y hemos encontrado un Leisure Center, con gimnasio y pool ¿Billar o piscina? ¡Lo descubriremos próximamente! Y un parque espectacular con pistas de tenis gratuitas y campos de fútbol, y galería de arte, y recinto de conciertos (para el verano) ¡¡¡Y BOLERA!!! Desde luego, aquí no hacen parques como El Retiro...

Así que esta es nuestra situación, arruinados en una habitación carísima en una casa que no nos encanta, pero en un barrio tranquilo, bien comunicado y con servicios. Algo es algo. Intentaremos seguir mirando e intentar una Operación Mudanza. Pero antes toca aprender inglés a mí y encontrar curro a Victoria.

Al final hemos vuelto a Croydon y nos hemos ido a cenar a "La Tasca", una cadena de restaurantes de cocina española. Hemos comido tapas de Chorrizo (Buena) Pisto Manchego (O eso dicen, lo peor de todo) Ensalada de Tomate con Queso de Cabra (OK) Pollo al estilo de Marbella (estaba bueno, aunque a Victoria no le ha gustado, pero ni idea de donde coño se lo han sacado) Cordero de Mallorca (Victoria dice que llevaba chocolate, a mí me sabía a comida moruna) y Patatas Bravas (eran patatas y picaban... más o menos...) De postre crema catalana (asquerosa) y Baileys (que describían que era como si aquí no tuvieran ni puta idea de qué es, ¿será que nos han tangao y en Irlanda el Baileys no existe?)

Y ahora me despido de vosotros por unos días, que en la casa no tenemos Internet todavía, tardan 20 días en ponerlo y al parecer lo pidieron hace 2 semanas...

viernes, 24 de septiembre de 2010

Día 1: I don't understand anything!

¡Ya estamos en Londres! Bueno en realidad en Croydon, un pueblecito al sur de Londres, pero no muy lejos. Ayer nuestro avión se retrasó y llegamos bastante tarde a Croydon, y tras ver las indicaciones para llegar al hotel cargando con dos maletas cada uno decidimos coger un taxi (to take a cab) para ir al hotel. ¡Menos mal! Estuvimos algo más de 5 minutos dentro mientras llegábamos al hotel... ¡Cómo para ir a la aventura buscando el hotel en medio de la noche!

Esta mañana tras un buen desayuno en el hotel, nos hemos ido a buscar la oficina de empleo para que Victoria pudiera inscribirse y cobrar el paro, estaba muy cerca de la estación, y hemos llegado andando en sólo 3 minutos. ¡Pagada la inocentada! :-S

Y es que ni yo ni Victoria nos enteramos de nada, creo que sólo he entendido a la recepcionista del hotel esta mañana. ¡Ah! La locución del ascensor la entiendo perfectamente. "Please mind the doors" "Doors are closing" "Ground floor"... Así que puedo tener grandes conversaciones con los ascensores sobre subir o bajar, algo muy gallego. Hoy teníamos un simulacro de incendio a las 12 AM. Cómo teníamos que estar buscando pisos yo quería quedarme a que nos evacuaran. Pero Victoria ha preferido que nos vayamos a recargar su teléfono móvil (to top up) y ya de paso nos hemos dado un paseo por Primark para decidir si es un mercadillo o ropa de tendencia muy cutre, no hemos llegado a un acuerdo, pero ella se ha comprado una chaqueta para ir a hacer entrevistas. Después hemos comido en Burger King... A eso de la 1 PM.

Luego nos hemos pasado toda la tarde buscando piso, no está fácil la cosa... No conocemos las zonas, no nos apañamos con Gumtree ni con EasyRoomMate. además es todo carísimo. Finalmente hemos encontrado una inmobiliaria que tiene tres dormitorios disponibles y no nos pone muchos problemas, sólo se encarece la habitación si es para parejas, si sólo nos quedamos seis meses otro plus, y si no tenemos trabajo pagar 3 meses por adelantado. Mañana vamos a verlos... parece que las inmobiliarias van a ser la mejor alternativa.

Una vez hecho nos hemos ido a comprar champú (no hay botecitos en la habitación) y a cenar, hemos cogido unas boxes take away de chino. Y ahora que ya es tardecito nos vemos el basket por Internet y a dormir, que mañana hay que madrugar.

Day 1: Huele a Londres

Ayer la historia real sufrió ligeras variaciones sobre la prevista. Lo más destacable es que me equivoqué en la banda sonora: el tema que sonaba en nuestras cabezas era el de Benny Hill y no nos envolvió un olor a curry, si no un olor al que yo le llamo "Londres". Dejémoslo ahí.

Hoy el tiempo pasa despacico, pero vamos avanzando. En el INEM de aquí me han dicho que para cobrar el paro tengo hacer todo el proceso como si fuera inglesa. También he descubierto que mi tarjeta de débito no tiene chip y que ir a pagar es una lotería, a veces sales de la tienda con algo y otras sin nada. He recargado mi móvil inglés con el logo de The Sun, que hace unos meses regalaban al comprar el periódico. Hemos ido al Primark y al Burger King y después, nos hemos visto entero el gumtree y el easyroommate. Álex quería quedarse al simulacro de incendio de las doce, pero nos ha pillado en el Primark...

Y mañana vemos tres pisos. El primero de ellos, está en el centro de un parque según Google Maps, aunque yo lo prefiero a vivir dentro del río. Mañana os contaremos, que nos vamos a comprar pasta de dientes y a cenar, que ya son las seis!

jueves, 23 de septiembre de 2010

Previsión del tiempo londinense: Today, Rain. Tomorrow, Showers.

Dentro de 9 horas, dos españoles bajarán de un tren de cercanías en un pueblo a las afueras de Londres, arrastrando dos maletas a las que se les escapa la trompa de un elefante por uno de los laterales, mientras una "ligera" lluvia (la de mañana será la de verdad) los empapa y un "ParaElisa" se escucha en la lejanía, envueltos en una nube de fog y olor a curry.
Sí, yo también me cago un poco. Pero porque me he exportado el paro a UK y tengo 7 días para convencer al funcionario de turno de que tiene que enviar de vuelta el formulario O009 a España, a la menor brevedad. Porque en mi Suplemento Europeo al Título (bueno, el provisional, porque el oficial puede tardar un año) pone que soy "Graduate en Publicity", lo que me capacita para trabajar en una "Publicity Agency", incluso en áreas como "Planing and means"; eso da miedo, dado que ninguno de esos vocablos existe, o, al menos, no como traducción de lo que en realidad el sobrino del del Ministerio de Educación -otra explicación no es posible- querría decir realmente. Y porque me he dejado el pasaporte en casa de mi madre y muy probablemente tenga que explicar en más de una ocación que el DNI vale igual, documento en el que salgo sonriente, lo que genera una gran suspicacia entre aquellos trabajadores de aeropuerto que sí conocen el concepto DNI.
Como contrapartida, espero poder comerme una muffin del Asda en menos de 24 horas. Hemos elegido un hotel que, en principio, parece limpito. Y nos vamos a Londres, que como poco será una experiencia, por mal que nos vaya. Y hemos de hacerlo pronto, antes de que nos volvamos viejos, cobardes y caprofóbicos.

Día 0 // Con ganas de cagar

No lo puedo evitar, cada vez que me enfrento a una nueva experiencia me entran ganas de cagar. Son inevitables y permanentes, toca aceptarlas. En casa no es demasiado problemático, ya que cagar en tu baño es un gustazo. Pero en el aeropuerto o en el avión es más complicado... no tanto como en el FIB, pero casi. Hace años inventamos un sistema de clasificación de WC's, están los NO DEFECABLES, que implican aguantarte las ganas de cagar hasta mejor ocasión; los DEFECABLES, que en caso de urgencia como un retortijón diarreico son usables; y los DEFECABLES DELUXE, los más recomendables para defecar fuera del hogar. Afortunadamente los aeropuertos europeos suelen estar en estas dos últimas categorías.

¿Por qué me cago? Es fácil de explicar, si estuvieras en mi lugar también te cagarías. Esta tarde cojo un avión para Londres, y una huelga de controladores aéreos franceses amenaza mi vuelo. Si llegamos a Gatwick puntuales podremos estar en el hotel en Croydon a eso de las 9 de la noche, si se retrasa o cancela... me cago.

En londres tenemos 7 noches de hotel para buscar y encontrar una habitación doble en la que admitan a una pareja, a un precio razonable, y se agradecería que sin chinches. Un buen reto si tenemos en cuenta lo duro que es encontrar piso en Madrid, que Londres viene siendo 4 o 5 veces la capital de España, que no conocemos los barrios, que mi inglés es pura mierda, y que carecemos de avales o trabajo en Londres... pues señores, me cago.

Además hay que tener en cuenta que para buscar piso hay que llamar, y para tener móvil hace falta piso. Que para pagar el piso hace falta cuenta en el banco y para tener banco hace falta piso. Y recuerdo, son sólo 7 noches de hotel. ¿Qué quieren que les diga? Pues que me cago.

Así que me voy al baño de casa, que por muy aceptables que sean los DEFECABLES DELUXE del Aeropuerto, no hay nada como cagar en casa.